NOS ANTICIPAMOS AL CUMPLEAÑOS DE ANDREA

 

Antes de irnos unos días de vacaciones, bueno más bien la mayoría se nos va de feria, hemos celebrado el cumpleaños de nuestra compañera Andrea, que cumple mañana sus 3 años en plena Feria de Brenes, entre farolillos, atracciones, baile, cante… un cumple especial que creo celebra siempre en feria ¿no?

En esta ocasión iba a estar acompañada por su mami y su papi, queríamos tener a Hugo de la seño Mari de 5 años y con su permiso su hermano se vino a nuestra clase al finalizar el recreo.

Cuando sus padres y su hermano llegaron a clase ya nosotros nos habíamos lavado nuestras manos con prisas como ocurre en todas las fiestas, nervios, alboroto… y más se montó cuando los padres de Andrea comenzaron a repartir gorritos para todos de cumple de los pitufos.

Algunos como Isabel María por ejemplo decía que a ella no le gustaban mucho otros en cambio querían llevarse a la salida dos, cada uno un mundo.

Al igual que pasó en el cumpleaños de José Luis y Diego es que no se pueden aguantar las ganas y “meten dedo en ella” mientras otros se empeñan en soplar como Diego y no me queda otro que cogerlo en brazos y desde arriba, desde la altura insiste en soplar, como dice él le encanta soplar las tartas de cumpleaños.

Así que tras varios intentos Andrea soplaba su tarta bajo la atenta mirada de su hermano Hugo que la mira sin parpadear. De Hugo se, porque lleva dos años, como quiere a sus compañeros sobre todo a Esther, así que a su hermana mucho más.
Andrea y su hermano comienzan a repartir los zumos, la tarta y como veis no quedó nada, se rebañó hasta el final…. Sin palabras, una imagen vale más.

Al igual que la vez anterior salieron a la biblioteca a escuchar un cuento “¿A qué sabe la luna?” que retomaremos la semana que viene en clase.

De vuelta a la clase ya todo estaba preparado pudimos ver muchísimas fotografías de Esther, muchas de pequeña, de recién nacida, con sus dos dientes de abajo, en el andador, en la playa, en la feria, vestida de nazarena de la Vera Cruz y sobre todo muchas abrazadas a su hermano Hugo. Un montaje precioso acompañado de música.

Cuando las fotos acabaron pasamos a los rincones y ella junto a su familia fueron todos al rincón de las matemáticas.

Cualquiera puede volverse loco con tanto jaleo, pero como os dije estamos hechos a este ruido tan peculiar, este que se extraña cuando salen a las dos y vuelves a la clase y la ves tan vacía de todo, de risas, de juego, de canciones, de charlas por los codos, de algún enfado, en definitiva falta de vida, la vida que le da a nuestra clase nuestros niños y niñas.