Hace apenas dos meses que nos despedíamos para comenzar nuestras deseadas vacaciones de verano, nos esperaba la playa, el campo, la piscina....mucho tiempo libre, mucho tiempo para ser felices.
Desde casa, desde el cole esto es lo que todos y todas tenemos que lograr por ellos y por ellas.
La mayoría llegaba al patio de primaria felices, con nervios, agarrados de sus manos, aunque también había dudas, miedo y alguna que otra lagrimita que se acabó al llegar a nuestra clase, a nuestra nueva clase porque la nuestra ahora es del maestro Enrique y sus niños y niñas de tres años.
A los adultos en nuestra vida ante lo nuevo, ante la incertidumbre ...¿ a qué nos vamos al servicio ?....pues a ellos les pasó lo mismo.
En la clase no paraban de correr, había mucho espacio y eso que tenemos los mismos muebles...ya veréis el lunes nuestra clase. Por ahora está un poco vacía, está así a propósito, porque los dueños de este espacio no habían llegado hasta hoy.
Como en la vida misma unos vienen y otros van...volvió Ainara super feliz de estar con nosotros sin embargo tenemos dos compañeros que nos dejan por distinto motivo, ellos lo sabían y como les dije hay que aprovechar el tiempo que están con nosotros.Y a esta familia, a este grupo llega una niña muy risueña, que llegaba agarrada de la mano de Africa y así estuvo casi todo el tiempo, Estefanía del Carmen.
Se les hizo muy corto el día, todo lo contrario que el curso pasado que un día como hoy hace un año no paraban de llorar....¿ os acordáis?
Hoy querían pintar, así que pintamos, pero no en folios sino en nuestra propia cara y así fue como nos marchamos un ratito al patio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario