Así se ha llevado Ezequiel todo el tiempo preguntando desde que supo al llegar al colegio esta mañana que para la sesión de hoy de pequesabios usaríamos tan "solo" una cañita y una patata.
Comenzamos la sesión como cada semana repasando contenidos, recordando y realizando los experimentos más atractivos.
La sesión de hoy era una gran incógnita, experimentar con una cañita y una patata.
"Vamos a soplar con la cañita y así empujamos la patata" decía Ezequiel, y ante su insistencia le animamos a hacerlo....pero no podía..."es muy fuerte" decía Marcelo "es muy duro".
Le propuse entonces en vez de usar una patata usar una construcción (algo más duro) y para sorpresa esta si se movía si le soplábamos aire con la cañita.
Estrella decía que la construcción era dura pero....coge con una mano la construcción con otra la patata...pero no dice nada.
Para sorpresa de todos habló Antonio José y dijo señalando la patata "pesa", le damos a probar e insiste con gestos y una sola palabra "pesa".... exacto la patata pesa mucho más, tan solo se mueve si se sopla mucho, si hace viento añadió Álvaro.
"¿Entonces que hacemos con la patata y la cañita?"
"La clavamos" Víctor Tomás y así lo van intentando en vano todos, excepto Diego, Ana María y Álvaro que lo hacen de casualidad pero que cuando lo intentan de nuevo no pueden lograrlo.
Finalmente y puesto que nadie lo logra les digo donde está el truco para clavar la cañita en la patata... al agarrar la cañita para clavarla hay que tapar el orificio superior de la cañita, entra profundamente dentro.
¿Por qué pasa esto?
El aire, aunque no podamos verlo porque es transparente, queda atrapado dentro de la cañita al tapar el orificio y hace que la cañita no se deforme y entre perfectamente dentro de la patata.
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