Cuando el martes surgió la duda de Estefanía de cómo se hacía el papel y sobre todo como se reciclaba el papel que echábamos en la papelera azul de papeles estuvimos hablando de nuevo de los árboles.
Javier Ocaña nos dijo que él podía traer semillas de limón para plantar un limonero en clase, sobre la marcha escribió una nota que se llevó a casa para recordar lo que él se había responsabilizado en traer.
Estrella nos dijo que ella podía traerse para ese día una regadera grande y Ana María abono de casa de su abuelo, ambas anotaron al igual que javier lo que iban a traer.
Pensé que seguro alguno de los tres lo olvidaba pero cual fue mi sorpresa al ver llegar a los tres con lo que se habían responsabilizado en traer al colegio: semillas, abono y una regadera.
Yo era la que había fallado, quizás por no anotarlo, menos mal que en el colegio hay muchos tiestos de macetas de otros años en los que teníamos en infantil un huerto escolar.
No sabemos si saldrá un limonero, nosotros estuvimos viendo y oliendo las semillas e incluso salimos al patio para intentar coger un limón amarillo, como yo no llegaba cogí a Andrea que pesaba poquito y ella fue entre risa la que alcanzó el limón que luego nos trajimos a la clase para abrirlo.
Preparamos la base del tiesto con la tierra de Ana María, todos querían echarla, así que un poquito cada uno, así todos habíamos colaborado en la siembra de nuestro esperemos limonero.
Javier experto en el tema hizo unos agujeros y con mucho mimo metió las semillas para luego volver a cubrirlas de tierra.
Ya solo falta que estrella y África, que también trajo una mini regadera echaran agua a nuestra plantación.
Ahora toca esperar ver que ocurre, ya os contaremos en próximas entradas si todo va avanzando y creciendo.
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