EL MAR MUERTO

El lunes contado nuestro fin de semana Ezequiel nos dijo que había ido a ver unos aviones, cierto o no, porque tienen mucha imaginación estos niños y estas niñas, me hicieron recordar que también yo la semana pasada me había montado en un avión.
Les estuve contando lo que desde la ventanilla podía ver, los campo, el río, montañas con un poco de nieve aún, la playa, islas, barcos muy chiquititos, el mar y lo más curioso un mar muy negro.
"¿Mar negro?"
"Si el mar es azul"
"No es transparente como el agua"

El agua se ve distinta, en cuanto al cole, según donde la echemos, usamos para eso diferentes platos de colores...¿pero negra?

"será que tiene barro" dijo Marcelo.

Les comenté que se lo comenté durante el viaje a un azafato y me nombró al Mar Muerto y eso me lió más y yo a vuestros hijos, hablaba lo mismo de mar negro que de mar muerto.
                                        

Las ideas que surgieron las fuimos recogiendo en un mapa conceptual, donde todo vale en un principio.

Estrella la encargada del lunes fue quien escribió la nota que os llegó a casa.

El martes Isabel, Víctor, Javier Ocaña, Carmen, Ana María, Marcelo y Álvaro tenáin mucho que contarnos.

Víctor no quería esperar, quería contar antes de llegar a la clase y me insistía en mirar mi móvil, que su madre me había mandado un  vídeo, que luego pudimos ver.
"Seño se llama mar muerto porque hay mucha sal y no hay peces ni plantas, las personas flotan, lo vi en un vídeo"

"El agua es transparente, marrón si hay barro, pero a veces se va, se seca", algo tan evidente solo algunos relacionaron con un acto tan normal que ven en casa como tender la ropa, así que Aitor mojó mi toalla de las manos y la tendimos y comprobamos como con el calor se seca.

"Flotas así con los brazos abiertos" nos decía Javier, sin usar manguitos

"Yo traigo dos botellas una con sal y otra con agua, voy a hacer un mar muerto".

Agua salada que algunos como Víctor, Pablo, Marcelo, Rubén Rodríguez, Javier Barrera y Andrea querían probar y encima decían que les gustaba.

                                     
                                      
No todo era oír a los compañeros y probar, se provocó una discursión entre Vítor y Álvaro, éste último decía que en el mar muerto había algas a lo que Víctor decía que no, que no había vida....así que aprovechamos para ver el vídeo que nos enlazó Trini la madre de Víctor.

Aquí os dejo el enlace....

                            

En este vídeo al igual que con la explicación de Ana María pudimos saber que aunque se le llame Mar Muerto no es un mar en realidad sino un lago rodeado de tierra, aquí tenéis a Ana María pintando en el suelo este lago, lago que situamos en el mapa de la clase y pudimos ver como no estaba tan cerca del Mar Negro, situado junto al país de origen de Mario, Rumanía.

Y estas explicaciones tan teóricas fueron mucho más comprendidas con el experimento que nos enseñó Isabel, preparó su propio Mar Muerto. Si queréis probar en casa....necesitáis:

-un bote transparente que llenaréis de agua

-un taper con sal

-una cucharilla

-un huevo

Si al agua como hizo ella le echáis la sal y la removéis bien, al introducir el huevo veréis como no se hunde del todo sino que flotan un poco...

¿Sabéis por qué ocurre esto?

Se debe a la densidad, el huevo pesa lo que pesa, pero el agua al ser salada tiene más densidad, yéndose el peso hacia abajo y dejando el huevo flotando. El que más pesa es el que se hunde en este caso el agua salada.

Víctor decía que era porque la sal empujaba para arriba, cierto, aunque de manera más científica diremos 

Una vez más muchas gracias por vuestra colaboración, ahora si queremos flotar perfectamente ya sabemos a donde acudir.