¿Tú te ves raro o normal?
Con esta pregunta comenzábamos esta mañana nuestra sesión de
ética, la última de este curso, Ruo Xi, Estrella, Marcelo e Imán.
Somos normales decían ellos, no somos raros.
El mundo de las princesas y de los príncipes están llenos de
estereotipos que debemos cuidar quienes
contamos cuentos a los niños o se los regalamos para que los lean ellos y ellas
cuando ya son mayores.
Quizás pocas veces nos hemos parado a pensar en las típicas
princesas y príncipes de los cuentos de nuestra infancia…
Blancanieves, llega cansada de tratar de huis de un
trabajador de su madrastra y no tiene otra cosa que ponerse a limpiar la casa
de siete hombres.
El príncipe de la Cenicienta en vez de salir de fiesta, de
paseo decide organizar una fiesta para elegir esposa y por supuesta ella tiene
que aceptar.
Gastón pretendiente de la Bella quiere una mujer que le haga
de comer, que le planche, para nada quiere una mujer lista que sepa leer y
mucho menos pensar.
Menos mal que frente a estas princesas y príncipes otros no
son tan “rosas” pensemos en el caso de Mulán, tuvo que hacerse pasar por hombre
para poder intentar lograr su sueño.
En varios cuentos
aparece la pareja la princesa y la rana ¿lo recordáis?
¿Pero habéis leído alguna vez un cuento donde la pareja sea
un príncipe y una rana?
Esta ha sido la historia que hoy hemos trabajado en ética.
-¿Qué es para vosotros un príncipe raro?
-¿Conoces algún príncipe que sea raro?
-¿Conoces a alguien que sea raro?
Tras leer el cuento continuamos analizando varios aspectos
para luego acabar la sesión dibujando esta historia.
-¿Qué te parece que un príncipe ame a una rana?
-¿Esta pareja podemos encontrarla en nuestra vida?
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