Esta mañana hemos tenido una nueva sesión de pequesabios.
En esta ocasión creo que si lo hacéis con ellos y con ellas en casa saldrá mucho mejor, bastará con abrir el grifo del agua caliente porque teniendo que calentar agua en el microondas nos ha parado mucho y nos ha llevado a realizar la sesión de hoy tan solo dos veces, os cuento.
Preparad en casa una botella de cristal vacía, un globo, dos jarras pequeñas, dos jarras grandes y un recipiente de cristal, y en el caso de nuestra clase un microondas.
Comenzamos la sesión llenando Ezequiel y Diego dos jarras de agua en el servicio...
ya en clase vertemos ese agua una en una jarra mayor, tal cual la trajo Ezequiel, mientras la que trajo Diego nuestro compañero Víctor echó en un recipiente de cristal para poder a continuación Ainara calentar el agua en el microondas durante al menos 10 minutos, como marcó Pablo.
Una vez teníamos ese agua caliente Ana la echó en la otra jarra grande...ahora teníamos dos jarras grandes con agua, una fría y otra caliente.
Ajustamos el globo al cuello de la botella,
manteniendo la botella sumergida en el agua caliente....¿qué sucederá ahora?
Según ellos el globo iba a explotar, otras acertaban sin saber el porque que el globo iba a llenarse. Víctor probó y para asombro de todos se iba llenando un poco.
Pero si ponemos la botella en la jarra con agua fría, el globo inmediatamente se
desinflama.
¿Sabéis por qué ocurre esto?
Al calentarse el aire dentro de la
botella, éste se expande y necesita más espacio, por este motivo, el aire entra
al globo y lo infla. Este es el mismo principio que los globos aerostáticos.
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