PREPARAMOS NUESTRA CÁPSULA DEL TIEMPO

Quien sabe cómo estaremos dentro de casi ocho años, no sabemos si todos estaremos aún en este cole o juntos al menos en la misma clase ellos.

Como no sabemos lo que pasará les he dicho a ellos y a ellas que cuando dejen infantil se llevarán con ellos entre otras cosas algo que les recuerde en los próximos años que antes de abandonar este cole para irse de la cigüeña al instituto tendrán que buscar, sacar y abrir su cápsula del tiempo que ellos al igual que los niños y niñas de la seño Leo la enterrarán seguramente donde están las rosas del patio de infantil, un lugar que les gusta mucho, muy bonito aunque ahora estén podadas esperando a florecer en primavera.

                                      

A partir de la nota que escribió Andrea y os llegó a vuestras casas comenzaron a llegar sus cosas, todas con mucho sentido para ellos…..para que no se nos olvide dentro de 8 años les escribí unas palabras en una carta que irá dentro junto a dos fotos, una de ellos apenas llevaban dos meses en el colegio junto a la monitora Charo, foto de su calendario de 3 años y otra que nos tomó el primer día la seño Ana cuando empezamos a llenar nuestra cápsula.

José Luis nos trajo una pelota de plástico con su foto de cuando entró en 3 años, como nos dijo así cuando abran la caja podrán jugar juntos al fútbol y en día posteriores también metió un tazo de unos pájaros.

Andrea traía una foto de ella con un año y medio aproximadamente tocando las palmas, tan feliz como siempre.

Jesús nos mostraba una foto muy actual montado en un coche en carrefour un día que fue con sus padres a comprar.

Isabel María nos traía un Minion, prefería eso a otro muñeco que le gustara mucho y no pudiera verlo en mucho tiempo.

Rubén, él solo sin ayuda de sus padres buscó un juguete de la cabalgata de Reyes, un dado de peluche.

Álvaro aficionado a los dinosaurios nos decepcionó o al menos  a mi, no traía un dinosaurio sino un muñequito con martillo.

Ana María a la que le gusta mucho cantar y bailar nos trajo un micrófono que ya no servía.

Víctor nos traía una pelota y sus cartas Pokemon preferidas, esas que tantas veces le llevó al pasillo el año pasado a sacarlas y meterlas en su mochila.

Javier nos traía igual que José Luis su foto carné, la misma con la que entró al colegio.

Rubén buscó y decidió meter un trenecito de cuando pequeño, nos aseguró que era suyo y no de su hermano pequeño Javier.

Ana en la foto que nos trajo aparece junto a sus primos de Sevilla, entre ellos Antoñito.                                                                       

Javier un pequeño osito de goma.

Isabel que pasa parte de su verano en Chipiona nos trajo una foto de ella junto a sus primos Adrián y Raúl en su piscina de goma y unas cuantas de conchas y caracolas.

Aitor nos traía un dibujo que hizo de pequeño cuando estaba en la guarde con otros niños y otra seño.

                                      

Pablo que siempre sale en sus fotos junto a sus dos hermanas aparecía esta vez solo en la foto que sus padres decidieron meter en la cápsula.

Ruo nos mostraba un colgante, su madre le compró dos iguales, uno para ella, para ahora y otro para la cápsula.

Ainara dentro de una cajita nos traía uno de los chupes que tuvo de pequeña, asegurando que ya no los usaba, enhorabuena.

Estefanía venía cargada, nos traía una foto suya de pequeña, irreconocible, un dinosaurio suyo y una pinza con pelos morados que yo también me coloqué.

Nico un coche precioso, le insistimos si era para el patio y nos repetía una y otra vez que era para la caja, así que lo guardamos también dentro.

Estrella un mordedor de cuando pequeña, de esos que se usan cuando les duele mucho los dientes.
Una vez todos presentados los fuimos metiendo poco a poco en el interior...

Con la caja casi lista solo queda decidir donde y cuando enterrarla ya os avisaremos por si queréis acompañarnos ese día tan especial, ¿podríamos tomar unas patatas y refrescos juntos , no?