jueves, 12 de noviembre de 2015

EL HILO MÁGICO


                                              
Esta mañana como cada jueves desde hace dos semanas nos presentamos ante un nuevo experimento, ante un nuevo truco de magia basado en pura ciencia.
Antes de presentar todos los materiales que necesitamos, bastantes sencillos de conseguir para hacerlo en casa, hemos estado hablando del agua. El agua en sus distintos estados.
Por un  lado el agua líquida, que usamos para beber, regar las plantas, bañarnos….agua que como hemos estado hablando en el caso de beberse no puede tomarse siempre que se vea en este estado, tiene que estar limpia tal y como nos decía Estefanía, libre de bichitos y arena tal y como añadía Álvaro.
Así podemos beber el agua en las fuentes del cole, algunos parques …sin embargo no podemos beber el agua de la fuente de la plaza del Ayuntamiento, por eso hay una vaya según ellos, advirtiendo de peligro.
“¿Sabéis cómo se llama esa agua que puede beberse?” Se trata de agua potable, agua que como nos dijo Víctor a veces sale de las piedras, de donde nacen los ríos, ….ríos que poco a poco comienza a acumular cada vez más agua hasta llegar al mar.
“¿Pero de dónde viene el agua de las cuevas?”
Entre Víctor y Diego explican como esa agua viene de la lluvia, que “se mete en la tierra donde están las raíces de los árboles”
                                           

                                                    
Ahora con muchas más ideas del agua líquida seguimos hablando de los otros dos estados.
Hasta llegar al estado gaseoso les planteo dos cuestiones, por un lado qué sucede con la ropa mojada cuando la tendemos, por otro lado qué pasa cuando ponemos un huevo en agua….tanto con una situación como con otra llegamos al estado gaseoso del agua, al vapor de agua.
                                          

                                                     
“¿Pero y qué pasa cuando metemos agua en el congelador?”
Con el agua congelada, en estado sólido llegamos al experimento de hoy.

Necesitamos:
-un vaso de cristal con agua
-un cubito de hielo grandecito
-un trozo de hilo
-polvitos mágicos(sal)

Lanzamos la pregunta:
¿Podéis sacar un cubito de hielo de un vaso de agua con un hilo sin mojaros los dedos?
                                    
“Podemos hacer un nudo al hielo, le atamos el hilo al cubito alrededor” (Ana María)
Vale, pero …”¿y si digo que no podemos hacerle un nudo?”
                                    
“Le hacemos un agujero al hielo y pasamos el hilo por dentro” (Andrea)
“¿Y cómo hacemos el agujero?”
                                    
“Pinchando hacia abajo”(Isabel)(Álvaro desde su sitio gesticula como pinchar y atravesar el hielo)
                                      
“El hilo no puede pinchar nunca al hielo, no es una aguja”(José Luis)
                                    
En este momento como si de un mago me tratara…meto el hielo en el vaso con agua, agarrando el hilo con dedos poso uno de los extremos sobre el hielo y paso a decir las palabras mágicas mientras echo los polvitos mágicos sobre el hielo (Víctor se da cuenta en ese instante al verlo caer que se trata de sal no de unos polvos mágicos). Tras esperar un tiempo al tirar del hilo hacia arriba vemos como el hilo trae agarrado el hielo.
No comprenden que ha podido suceder, en ese momento les doy la explicación científica, para luego pasar a experimentar ellos en los pequeños grupos.


El agua salada tiene un punto de congelación inferior al agua dulce, que es de 0º. Al posar el hilo y echarle la sal, el hielo se va derritiendo, se forma una disolución de agua y sal y desciende la temperatura por debajo de los 0 grados. El hilo se va hundiendo en la superficie del cubito. Una vez se licua la sal, el agua recupera su punto de congelación y, en segundos, se congela la superficie donde está el hilo que queda unido al cubito”
                             

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