Era muy temprano cuando Diego
Magdaleno llegaba a nuestro cole, como me dijo le resultó muy fácil, iba en su
coche buscando una torre con una cigüeña.
A las 9.30 estábamos citados con
él todos los niños y niñas de infantil, por suerte en nuestra clase nadie se ha
perdido este día, ni siquiera los dos que aún estando malos venían al cole.
Nos recibía tocando una especie
de caja, logrando con este simple sonido captar la atención de los más pequeños
de nuestro cole.
Comenzaba su narración con un
cuento de origen portugués, del cual no hay texto escrito en español “Barriguiña”,
un cuento apoyado en varios peluches, una araña multicolor, un caballito, un
gorila, un gato, un pato….a través de esta historia hemos recordado el valor de
la amistad, como lo mejor para que todo niño, niña sea feliz es siempre el
recibir abrazos, sobre todo cuando nos encontramos peor.
Tras esta historia llegaron dos historias “Por cuatro esquinita de nada”….
todos somos importantes, no importa que seamos diferentes, ….de hecho en esta historia un pequeño cuadrado busca estar con sus amigos y amigas círculos, entrar con ellos en una casa abandonada, sin embargo su cuerpo no cabe por la puerta….”¿queréis saber cómo entró?”….en la biblioteca de nuestra clase encontraréis la respuesta.
”¿Sabéis a qué podéis jugar con
una caja?”
Probadlo y darle a vuestros niños
y niñas una caja vacía, comenzarán a imaginar, son bomberos, viajan en una nave
espacial a la luna, se convierten en robot, pasean en un globo, divisan isla
desde un barco pirata…..dejad a los niños y niñas jugar libremente, dejarlos
soñar.
Diego está aquí después de que una mañana de sábado Isabel y Triana escucharan por primera vez escuchando un cuento inventado por Diego a partir de una canción popular “debajo un botón…” un cuento precioso que me gustó tanto que se lo sugerí a Diego y nos lo contó y llegó el momento mágico de nuevo al escuchar cantar a Diego seguido de muchos niños y niñas.
Y justo antes del final llegó el
último cuento “Los tres bandidos”, un cuento de “miedo” que estremeció a más de
uno.
“Había una vez tres feroces bandidos de anchas capas negras y altos sombreros negros. El primero tenía un trabuco, el segundo un fuelle lleno de pimienta y el tercero una enorme hacha roja. Cada una de las armas tenía su especializado y maléfico fin dentro de una pensada cadena. Eran unos tipos terribles que tenían aterrorizada a la población y que se habían hecho inmensamente ricos con sus tropelías. Pero una noche muy oscura, en uno de sus asaltos, conocen a una niña huérfana llamada Úrsula que cambiará para siempre la vida de los tres bandidos”
Hasta pronto
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